Si hay un incendio ¿falla siempre la legislación?

Cuando las noticias nos informan sobre la ocurrencia de un incendio, enseguida se tiende a pensar que la legislación no es adecuada porque se produce un incendio y más cuando hay víctimas de por medio. Esto se aplica incluso cuando se producen incendios en países lejanos como por ejemplo China, Irán, Emiratos Árabes, etc. En estos casos, suelo escuchar a la gente comentar que la legislación habría que cambiarla porque no funciona, solo por el hecho de la ocurrencia del incendio sin conocer sus causas.

Evidentemente, cuando hay un incendio quiere decir que han fallado cosas. Habrá una o varias causas y si el incendio se ha propagado y además hay víctimas, estaremos en condiciones de decir que han fallado muchas cosas.

En estas condiciones ¿ha fallado la legislación? A primera vista, muchas voces tenderán a decir que sí. Al menos y bajo mi punto de vista, la respuesta no están sencilla y dependerá de las circunstancias. Pero la realidad es que tras un incendio con o sin víctimas, se investigan las causas y los hechos que hayan podido favorecer su propagación. Lamentablemente, no siempre las noticias se hacen eco del resultado de estas investigaciones ya que muchas veces no interesa o por el contrario no se hacen públicas. Por tanto, lo primero que se debería realizar es conocer a fondo de la legislación, no sólo en un determinado apartado, sino de manera global ya que la seguridad contra incendios se entiende únicamente como la interacción entre diferentes medidas de protección que tienden a minimizar los daños tanto personales como materiales en caso de incendio.

Si la legislación aplicable en materia de seguridad contra incendios no se cumple, la probabilidad de sufrir consecuencias personales y materiales en caso de incendio es muy alta. Por tanto, lo primero es que habría que cumplir al 100% todas las exigencias, sin excusas de ningún tipo.

No obstante y aunque pueda parecer extraño, las exigencias regulatorias pueden cumplirse al 100 % y suceder un incendio, no sólo en España, sino en cualquier país ¿El motivo? Pueden ser diferentes causas como por ejemplo, una instalación defectuosa de los sistemas de protección pasiva y activa, desconocimiento sobre el funcionamiento de los sistemas, abandono de las instalaciones, etc. La regulación en España, CTE DB SI, tiene el objetivo principal de proteger la vida de las personas en los edificios y por tanto, todo el conjunto de medidas están orientadas a ese objetivo. En el caso que hubiera un incendio, las personas deberían ser capaces de evacuar el edificio lo más rápido posible en condiciones de seguridad. Hasta aquí, todo claro. Pero debemos ser conscientes de los diferentes factores que intervienen en nuestra ayuda en caso de incendio.

Pero si este conjunto de medidas están instaladas de una forma incorrecta, en caso de incendio no cumplirán con la misión encomendada. Por ello, esto es una actividad crucial y debe encargarse a profesionales cualificados, conocedores del producto o sistema y que sean conscientes del riesgo que supondrían una mala práctica. Pero ¿Conocemos cómo funcionan los sistemas de protección tanto pasiva como activa? Normalmente se dirá que si pero como ejemplo ¿por qué nos encontramos con puertas cortafuegos abiertas o con cuñas en el suelo, sectorizaciones defectuosas, etc? Seguro que alguna persona que está leyendo mi post, le viene a la cabeza casos similares, verdad?

Aunque parezca mentira, esto supone un gran riesgo y en el caso particular de las puertas abiertas favorece que los humos puedan viajar libremente por las vías de evacuación o los huecos de escaleras ayudando a propagar el incendio e impidiendo la evacuación de las personas. Por ello, son necesarias campañas de prevención para enseñar a la gente los beneficios que podrían encontrar en esos sistemas en caso de incendio y cambiar la mentalidad de que se instalan solamente porque es obligatorio.

Estos son tan solo unos pequeños ejemplos para demostrar que además de cumplir con la legislación, los sistemas de protección pasiva y activa y el resto de medidas contempladas en cualquier legislación deben ser instaladas y mantenidas de manera adecuada por profesionales.

Además y para evitar incendios en las viviendas (las estadísticas muestran que las viviendas es el lugar donde se producen el mayor número de víctimas en incendios), debemos conocer cuáles son las causas más frecuentes de incendios en viviendas. Las instalaciones eléctricas, productores de calor y el hábito de fumar en las viviendas son las principales causas de incendios con víctimas.

En resumen, cuando se veamos un incendio, quizá debamos plantearnos si además de cumplir con la toda la legislación aplicable al edificio en cuestión, las medidas de protección pasiva y activa habían sido instaladas de manera adecuada y si las vías de evacuación estaban diseñadas correctamente. Sin duda, pienso que este ejercicio nos ayudará a entender la cantidad de factores que intervienen en la seguridad contra incendios y así actuar mejor por si sucede un incendio.

Diseño de Instalaciones de Protección contra Incendios (PCI)